RECUERDA QUE LOS CLIENTES SON PERSONAS
Muchas veces vemos al cliente como algo raro, sobre todo cuando estamos planteando la estrategia. Salvando detalles de personalidad y gustos… lo que no te gusta a ti o te da desconfianza para tu cliente será lo mismo.
Analiza como compras, cuando eres cliente… ¿qué cosas no soportas?, ¿A que hora te gusta que te llamen?, ¿Te gusta que te llamen a la hora de comer cuando no lo conoces?, ¿un sábado? ¿prefieres que te avisen por whatsapp?
Antes de hacer una acción, piensa que harías tú si recibieras esa acción… y a partir de ahí, decide.
El sentido común a veces es la mejor técnica de ventas. Te repito, los clientes son personas, no son rivales, no son extraterrestres…
Esto te parecerá una tontería a lo mejor, pero te aseguro que no lo es.
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